Si te hablo de betarraga o betabel seguramente no tengas muy claro de que estoy hablando. Pero si te digo vamos tratar a sobre los beneficios de la remolacha, ahi ya si.
Origen y procedencia de la remolacha:
La planta desciende de las Amarantaceas de la cual se cree que procede de Italia.
Podemos encontrar remolacha en diferentes variedades, entre las que destacan la roja y la blanca, ambas muy consumidas, aprovechamos tanto la raíz como las hojas, la remolacha roja es la que consumimos habitualmente y la blanca es más utilizada para la producción de azúcar y alimentación del ganado.
En tiempos remotos ya se consumía, aunque es a partir del siglo XIX cuando empezó a destinarse para la industria azucarera y en la extracción de alcohol.
Remolacha: sus propiedades:
Gracias a su gran riqueza en Flavonoides principalmente Betaína, ese pigmento rojo tan característico en ella, es muy eficaz en dietas «anticancerosas», ya que es un potente antioxidante. Estos son los encargados de eliminar los radicales libres del organismo, los neutralizan y de este modo evitan que hagan daño en los órganos, como riñones, hígado, corazón,…
Es una gran fuente de hierro, por cada 100 gr de remolacha encontramos 0,8 mg de hierro.
Ademas de ser una estupenda fuente de vitamina C, que hace que la absorción del hierro aumente.
Tiene un elevado contenido en ácido fólico, B9 vitamina que nos ayuda con la buena salud de uñas, piel y pelo. Alimento cardiosaludable, rico en fibra, antioxidantes, potasio, vitaminas del grupo B (no B12 ojo), nos beneficia a la hora de disminuir colesterol, reduce la hipertensión, nos limpia las arterias, nos ayuda con el estreñimiento ya que nos aporta fibra y ademas es muy digestiva.
Y la Pyrus communis, o Almendra. Ella tiene sus orígenes en la misma cuna de la civilización, hace más de cinco milenios, cuando los habitantes de la antigua Persia y Mesopotamia comenzaron a cultivar variedades dulces.
Se cree que fueron los Fenicios los que la introdujeron en España a través de las rutas mediterráneas, ya que tenían una gran veneración por este fruto seco.
Formo parte del recetario de la España Musulmana y en la edad media se convirtió en un ingrediente de lujo en los banquetes.
Cada almendra es una autentica píldora nutritiva, rica en proteínas (20 gr de proteínas por 100 grs), aunque su aporte en hidratos de carbono no es muy significativo, si es interesante por que sus glúcidos son de absorción lenta, poseyendo un indice bajo y siendo tolerada por los diabéticos.
Aunque su característica más destacable es que es un alimento rico en grasa. Su 54% de peso se debe a su contenido en ácidos grasos( monoinsaturados el 65% y poliinsaturados el 26% y solo un 10% grasas saturadas). Una ración de 30 gr cubre el 9% de las necesidades diarias de calcio, así como el 15% de magnesio y el 17% de fósforo.
Después de este breve recorrido pòr los beneficios de nuestros ingredientes principales, vamos a ponernos a trabajar con ellos.
Ingredientes:
- 150 gr Remolacha cocida
- 2 huevos grandes o 3 pequeños
- 100 gr de orejones o dátiles
- 90 gr harina de espelta
- 65 gr Almendras
- 1/2 limón (ralladura)
- 125 ml leche vegetal
- 15 gr levadura en polvo
- Para recubrir/adornar:
- 125 gr de chocolate negro
- almendras, escama sal….
Calentamos la leche e introducimos los orejones o dátiles picados en ella para que se hidraten, unos 10 min son suficientes. Mientras trituramos la remolacha y la reservamos, picamos la almendra hasta dejarla como harina. Mezclamos en un bol la harina, la almendra y la levadura. Trituramos la leche con los orejones o dátiles, hasta que quede una crema. En otro bol montamos los huevos a punto de nieve, con cuidado de que no se baje vamos añadiendo primero la remolacha, después la crema, las harinas tamizadas y por ultimo la ralladura de limón. Previamente encendemos el horno para que se vaya calentando a 180º echamos nuestra mezcla en un recipiente para horno y lo aproximadamente 35 min, comprobamos con un palillo seco si esta.
Para el recubrimiento ponemos el chocolate al baño maría y cuando es te el bizcocho frío desmoldamos y decoramos.
Venga a la cocina todos 🙂